jueves, 4 de abril de 2019

SUEÑOS ROTOS

La rutina de nuestras  vidas me asfixiaba, siempre sola. Cuantas noches con la cena preparada  esperándolo ansiosa y no llegaba. Mucho trabajo decía, si queremos vacaciones debo trabajar más. Yo solo quería su atención, su amor. Una tarde  salí a caminar por el muelle y allí estaba él, fumando un cigarro  y con el cuello de su chaqueta levantado. Me llevó por delante -discúlpeme preciosa! no la vi, no es nada le contesté  él respondió; en esta tarde triste de repente salió el sol y me miró como hace mucho no me miraban , con deseo, admiración, si me enamoró. Fueron tardes de pasión , de piel renovada, de amor. No podía sostener la situación en casa, encerrada en el baño lloraba y no podía dar una explicación, hasta hoy que todo estalló. La pelea terminó en gritos y en mi confesión. Él no dijo una sola palabra armó su maleta y se fue.
Quedé llorando amargamente por los sueños rotos, por él y por mi. Pero quiero ser feliz.-


 

2 comentarios:

  1. Si en vez de callar, gritar, querer cambiar al otro, "habláramos", muchas situaciones cambiarían. Y en vez de hablar y hablar y no saber escuchar, decir lo que sentimos, todo seria diferente. Pero engañar es lo último que se debería hacer. (Y se hace) Si la cosa no funciona, a otra cosa mariposa. Me gusta como escribes...Mis felicitaciones...Un besote preciosa.

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  2. Es cierto se debe hablar de lo que se siente a veces cuando se logra hacerlo ya es tarde. Gracias Fibo

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